El pan, alimento tóxico
Las lectinas del pan están relacionadas con más de 120 enfermedades, y reducen la calidad y duración de la vida de quienes las consumen a diario.
En la categoría ALIMENTACIÓN del blog se pueden encontrar artículos relacionados no sólo con los alimentos y su calidad, sino con la nutrición, la dietética y la dietoterapia, siempre desde un punto de vista científico y actual.
La alimentación ha cobrado gran relevancia porque es la causa principal de muchas enfermedades en todo el mundo.
Mantener una nutrición correcta es de gran importancia, pues la industria alimentaria nos ofrece muchos alimentos ultraprocesados y perjudiciales para la salud.
Seguir una dieta saludable implica no ingerir alimentos que puedan generar enfermedades -agudas, crónicas o degenerativas- cuando su consumo se repite a diario o con frecuencia.
Por eso, nosotros lo tenemos muy claro:
Una buena salud se consigue, sobre todo, con alimentación y nutrición saludables.
Las lectinas del pan están relacionadas con más de 120 enfermedades, y reducen la calidad y duración de la vida de quienes las consumen a diario.
Las lectinas son proteínas de unión a carbohidratos presentes en las plantas, especialmente en semillas y tubérculos, así como en cereales, patatas y legumbres.
Los hábitos de vida como alimentación, actividad física, estrés, descanso, etc., modulan el ecosistema intestinal, que a su vez influye en la salud.
Aunque los especialistas niegan que haya deficiencias de nutrientes, es un hecho incuestionable para biólogos y médicos expertos en nutrición.
Quienes logren mantenerse firmes y tolerar, durante el tiempo necesario, el síndrome de abstinencia, conseguirán un sinfín de beneficios físicos y mentales.
La dieta occidental es inflamatoria y entraña graves consecuencias para la salud, como respuesta inmunitaria exacerbada, diabetes tipo 2, infartos e ictus.
La gente cree que come bien, pero no es así; porque sigue las pautas que le están indicando las autoridades, que son erróneas y obsoletas.
Una investigación aporta evidencia de una correlación positiva entre el azúcar y el cáncer que puede servir para elaborar dietas adecuadas para los pacientes.
La obesidad infantil se ha convertido en una epidemia brutal. Alimentación sana y vida activa ayudarán a acabar con esta lacra entre las futuras generaciones.
«Que tu alimento sea tu medicamento» es un aforismo antiguo que ya no se practica. La alimentación es la causa principal de muchas enfermedades.
El queso con alto contenido en grasas, el yogur o el kéfir y la leche sin pasteurizar, de vacas alimentadas con pastos orgánicos, son saludables.
Es un error sustituir el azúcar por edulcorantes. Hay endulzantes deliciosos que no sólo no arruinarán su dieta, sino que son incluso buenos para la salud.
La grasa saturada no provoca infartos. La enfermedad coronaria es una inflamación crónica de las arterias, cuyo riesgo se reduce de forma efectiva con dieta y hábitos saludables.
Los probióticos pueden ser una buena herramienta preventiva y terapéutica para la Enfermedad Inflamatoria Intestinal y el cáncer colorrectal.