Grasas saturadas y corazón
Desde hace décadas los expertos médicos vienen insistiendo en una falsedad demostrada: que las grasas saturadas son dañinas y provocan infartos.
Desde hace décadas los expertos médicos vienen insistiendo en una falsedad demostrada: que las grasas saturadas son dañinas y provocan infartos.
Deberíamos considerar la opción de consumir alimentos orgánicos, porque los pesticidas presentes en los alimentos son mucho más peligrosos de lo que se pensaba.
La alimentación es la primera causa de cáncer, muy por delante del tabaco. Los químicos y pesticidas usados por la industria son casi todos cancerígenos.
Los estudios que demuestran los beneficios de los alimentos eco/biológicos para la salud son cada vez más; para la de los adultos, y mucho más para embarazadas y niños.
¿Por qué la nutrición es tan confusa y las dietas fallan tanto? Porque en nutrición no existe la evidencia; sólo hay hipótesis y asociaciones no causales.
La mala alimentación sigue siendo la principal causa de mala salud en todo el mundo. Pero los médicos reciben muy poca formación idónea sobre nutrición.
Las bebidas y alimentos falsos son una seria amenaza para la salud, pues muchos compran estos alimentos sin sospechar que son potencialmente peligrosos.
Existe una gran confusión en todo el mundo sobre la información de las etiquetas alimentarias y los diferentes sellos que acompañan a los productos.
El pescado del Mediterráneo tiene niveles altos de mercurio y los niños españoles están expuestos a niveles mucho más altos que el resto de la Unión Europea.
El tipo -no sólo la cantidad- de azúcar que se consume determina el riesgo de sufrir enfermedades metabólicas y vasculares. La fructosa es la más dañina.
Estamos invadidos por bacterias que viven pacíficamente en nuestro cuerpo; pero si las alteramos o desordenamos su “casa”, se rebelan y nos controlan.
El líquido burbujeante desciende por su garganta. El gas carbónico le sube a la nariz y suelta unas lágrimas. ¡Está tan buena! Sin embargo…