COVID-19: asalto a la libertad
El mundo, aterrorizado por la propaganda de una falsa pandemia, no tiene conciencia de la dictadura, vigilancia y control que le han impuesto.
En la categoría AMBIENTE de nuestro blog tratamos temas relacionados con el medioambiente.
Junto con la dietética, es uno de los pilares más importantes de una vida saludable.
El ambiente se ha deteriorado hasta tal punto que afecta decisivamente a la calidad de nuestras vidas.
En las últimas décadas han surgido factores como la contaminación del aire, de la tierra y del mar; tóxicos alimentarios, metales pesados, disruptores endocrinos, etc., que han convertido nuestro planeta en un lugar inhóspito donde cada vez es más difícil vivir saludablemente, especialmente para los niños.
La contaminación industrial, el hacinamiento en las ciudades y el tráfico automovilístico, la basura y las alteraciones del clima son también factores que deberían ser abordados con ciencia y conciencia antes de que sea demasiado tarde para las generaciones futuras.
Conocer estos factores y actuar en consecuencia -para proteger nuestra salud y la de nuestros hijos- es una de los objetivos básicos de la medicina ambiental.
El mundo, aterrorizado por la propaganda de una falsa pandemia, no tiene conciencia de la dictadura, vigilancia y control que le han impuesto.
Tratamiento precoz -simple, seguro y económico-, que puede volver obsoletos a medicamentos, vacunas y otras medidas más agresivas.
Los gobiernos y sus expertos que formulan medidas contra COVID-19, deben tomar en serio los daños de sus políticas, no solo sus beneficios.
Al adquirir evidencia sólida sobre brotes como COVID, debemos abandonar los pronósticos inverosímiles y exagerados. Dañarán más que el virus.
Un patólogo europeo de alto nivel afirma que él y sus colegas europeos no han encontrado ninguna evidencia de muertes por COVID.
Según un nuevo estudio inmunológico suizo, habría 5 veces más personas infectadas y COVID-19 sería mucho menos mortal.
Quienes dirigen la política contra COVID buscan obtener ganancias e impulsar vacunas en un mundo sumamente controlado.
La mayoría de los fallecidos por COVID padecían otras enfermedades previas graves. ¿En cuántos casos fue el coronavirus la causa principal de la muerte?
Si no ves lo que se nos viene encima, sal de casa, quítate la máscara, empieza a caminar y respira profundamente. Las paredes se están cerrando.
Los gobiernos de todo el mundo obligan a que nos cubramos la boca para prevenir la infección por SARS-Cov-2. Pero ¿respalda la ciencia su uso?
Para el verano los expertos a sueldo del gobierno ya anuncian una segunda ola de COVID. ¿Será una ola «de estupidez», como la primera? Lo veremos.
¡No hay duda! Los expertos sabían que el coronavirus no es una amenaza grave para la salud, y no justifica los encierros que han traído la miseria al mundo.
Las medidas contra el virus destruyen los medios de vida de las personas, pisotean las libertades básicas y podrían provocar un colapso social total.
Si la policía, la prensa, los científicos, los políticos creyeran que hay un virus mortal suelto no se pondrían, ni pondrían a su familia, en peligro.