COVID-19: terror y obediencia
El poder siempre usó el miedo como instrumento para lograr la obediencia de la humanidad. Ahora lo refuerza con un lavado de cerebro a gran escala.
El poder siempre usó el miedo como instrumento para lograr la obediencia de la humanidad. Ahora lo refuerza con un lavado de cerebro a gran escala.
La política del gobierno no sigue la verdadera ciencia. Sea crítico. No se deje dominar por la histeria. La verdad y la serenidad sí que salvan vidas.
Jóvenes, frente a los que os censuran por llevar una vida normal, os damos las gracias al crear inmunidad colectiva y mantener la sociedad a flote.
Que los medios sigan sembrando el pánico y el gobierno aplique confinamientos con pruebas inútiles es de una crueldad imperdonable.
Hay más de 1 millón de muertes documentadas con COVID‐19. El exceso de muertes puede ser causado tanto por COVID como por las medidas tomadas.
La OMS confirma que Covid no es más peligroso que la gripe estacional. Sus “mejores estimaciones” sitúan la letalidad (IFR) del Sars-Cov-2 en un 0,14%.
Reemplazar los confinamientos generalizados por una estrategia de “protección focalizada” que evite los daños físicos y mentales de la cuarentena.
La PCR se está usando para engañar a la población. Según su creador Kary Mullis, amplifica fragmentos de ADN, pero no diagnostica enfermedad.
¡Basta de mentiras de los medios y de la crueldad extrema de gobiernos totalitarios! La verdad es la mejor vacuna contra el miedo. (Septiembre, 2020).
Médicos y sanitarios belgas se dirigen al gobierno para pedirle que cesen ya los confinamientos y las falsas alarmas por COVID-19.
COVID-19 no es una pandemia, sino una sindemia. Por eso la búsqueda de una solución puramente biomédica (tratamientos o vacunas), fracasará.
No hay un solo lugar en el mundo que haya sufrido una segunda ola de COVID, si se cuentan hospitalizaciones y muertes, no test positivos.
Creemos en una Iglesia Global Tecnocrática. Un Gran Reinicio nos salvará a todos. Los negacionistas serán excluidos de Facebook para siempre.
Es difícil no darse cuenta de que hay algo artificial en la «pandemia» COVID-19 con la campaña de terror psicológico coordinada de todos los medios.