COVID-19: por qué no me vacuno
El autor, antropólogo en Canadá, no es en absoluto un antivacunas. Pero espera que muchos compartan sus razones para no vacunarse contra COVID.
En la categoría CIENCIA de nuestro blog publicamos artículos sobre los hallazgos de la ciencia en todos los ámbitos de su actividad, en especial los relacionados con la medicina, la salud y la aviación.
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Instituciones de salud, centros de investigación, universidades y publicaciones nos ayudan a mantener la perspectiva y captar las tendencias o novedades en todo lo relacionado con la medicina nutricional y la medicina aeroespacial.
El autor, antropólogo en Canadá, no es en absoluto un antivacunas. Pero espera que muchos compartan sus razones para no vacunarse contra COVID.
No hay pruebas científicas que establezcan la seguridad o la eficacia de las vacunas COVID-19 de ARN. Los informes que lo afirman son falsos.
La OMS ha cambiado la definición de inmunidad colectiva, aceptada durante siglos, para afirmar que sólo puede alcanzarse con la vacunación masiva.
Aquellos que no tragan mentiras ni ingieren fraudes, y para quienes la palabra libertad no es un insulto, son los verdaderos supervivientes de COVID-19.
La historia de la ciencia y la medicina está llena de ejemplos terribles de errores, mentiras, charlatanería, salvajadas y crímenes contra la humanidad.
La FAA dice que los pilotos que participen en los ensayos de la vacuna COVID-19 serán descalificados médicamente por un tiempo indefinido.
La supresión de la ciencia y la falta de debate resaltan los niveles deprimentes de «corrupción» que tienen lugar en nombre de «vencer a la pandemia».
Ya sabemos que la prueba de PCR es fraudulenta. Ha producido una epidemia de falsos positivos que ha permitido al gobierno perpetuar su estafa.
Debería permitirse que las personas sanas vuelvan a una vida normal, manteniendo una atención adecuada de enfermos y grupos de riesgo.
Los encierros matan. Si los apoyas, contribuyes a causar un sufrimiento incalculable a millones de personas y eres cómplice de asesinato.
Un tribunal de Portugal dictaminó que la PCR no es fiable para detectar infección y la cuarentena impuesta basándose en ese test es ilegal.
El complejo médico-político suprime la ciencia para engrandecer y enriquecer a los que están en el poder. Y si se suprime la buena ciencia, la gente muere.
El pánico por COVID-19 es una obra de teatro, una estafa, un fraude. Ya es hora de que entendamos que estamos ante un crimen mundial planificado.
«La epidemia terminó a finales de mayo: cero muertes actualmente». «El 80% de los diagnósticos de COVID son falsos» (Dr. Bellier, neumólogo).