Carbohidratos, glucosa y cáncer
Una dieta con azúcar, refrescos, pan, pasta, galletas, postres, patata, etc. produce obesidad, diabetes y cáncer, al elevar la glucosa y la insulina en sangre.
En la categoría SALUD de nuestro blog tratamos temas relacionados con la salud y el bienestar.
La salud es un estado de equilibrio psicofísico que se puede comprobar tanto en el nivel subjetivo (sentirse bien) como en el objetivo (estar libre de enfermedad).
La enfermedad aparece cuando se pierde la salud. Por eso,
mantenernos saludables es el primer objetivo de la Medicina. Curar, revertir o aliviar las dolencias es el segundo.
Gracias a la prevención, basada en hábitos de vida saludables y la buena alimentación, recomendada por un nutricionista experto,
se puede conseguir una vida larga y libre de enfermedades crónicas.
Y gracias a la Medicina Nutricional -nuestra primera opción terapéutica-
se pueden curar o aliviar muchas enfermedades crónicas, incluyendo las consideradas de causa desconocida.
Una dieta con azúcar, refrescos, pan, pasta, galletas, postres, patata, etc. produce obesidad, diabetes y cáncer, al elevar la glucosa y la insulina en sangre.
La mayoría de los alimentos están envenenados con herbicidas, pesticidas, etc., y producen una muerte lenta.
La ingesta alta de carbohidratos aumenta la mortalidad total; la alta en grasas, reduce la mortalidad y no guarda relación con los infartos.
Celiaquía, alergia y sensibilidad al gluten no celíaca no son posibles sin un intestino hiperpermeable. En la dieta hallaremos la causa y la solución.
La maniobra de Heimlich es sencilla, cualquiera puede realizarla -si está mínimamente adiestrado- y puede salvar vidas en caso de atragantamiento.
Aunque el trigo fue el catalizador de la civilización antigua, ahora se conocen bien los daños numerosos y graves que puede causar a quienes lo consumen.
La industria azucarera ocultó pruebas de los efectos del azúcar en los infartos y el cáncer. Manipula la ciencia como la tabacalera y la farmacéutica.
Potitos y papillas, leches de fórmula y de crecimiento, yogures, galletas y otros muchos productos industriales son la «comida basura» de los niños.
Hasta los médicos creen que la grasa que acumulamos procede de las grasas que comemos; pero es falso: procede de los hidratos de carbono.
La infertilidad afecta ya a un 20% de los jóvenes europeos. Además, hay un incremento continuo del cáncer de testículo y de malformaciones urogenitales.
La medicina cometió un grave error al condenar las grasas saturadas y el colesterol. La causa real de los infartos es la inflamación crónica de las coronarias.
El Bisfenol A ha sido sustituido por otros, como el BPS, igualmente dañinos para bebés, niños y adultos. Prescinda de los envases de plástico. Use el vidrio.
Los ácidos grasos omega-3 tienen propiedades preventivas y terapéuticas probadas. Pero recuerde: puede obtenerlos de una alimentación adecuada.
Estudios científicos confirman que la radiación emitida por la telefonía móvil se relaciona con ciertos cánceres raros. Atención a los niños: el móvil no es un juguete.